Gotham, episodio piloto. Frío y sopor in the dark.

Con menos gente también se hacen series ...

Al contrario que en algunos sites, en GCI hablamos mal de Batman cuando la ocasión o el producto lo requiere (hasta que empiecen a pagarnos), y este es el caso.
Y como de costumbre, inicio la diatriba con un disclaimer, y es que lo que a continuación vais a leer no es sino la opinión personal e intransferible de uno de los miembros de GCI.Mis compañeros seguro que tienen otras opiniones igualmente válidas y acertadas que irán poniendo (o no, porque vamos apretados de tiempo) a vuestra disposición, y al final el criterio que sirve es el vuestro.
Partamos de la base de que al abajo firmante la idea de la serie no le hacía ningún tipo de ilusión. Las historias que pretenden rebuscar en el pasado de los superhéroes siempre me han sobrado y me siguen sobrando a la vista de lo visto.
Son, cuando menos, prescindibles.
Y más en el caso de Batman, que nace en el Año Uno de Miller y Mazzucchelli y cuya vida anterior, aparte del momento en el que sus padres son asesinados, me importa un pimiento. O al menos no tanto como para necesitar que me la cuenten a razón de una hora semanal durante todo un otoño/invierno.

Harvey, pásame el café que hasta yo me estoy durmiendo ...

Pero bueno, había que darle una oportunidad casi por obligación.
Y lo que me he encontrado ha sido un capítulo piloto que no me ha dicho absolutamente nada de nada. Un incesante goteo de nombres familiares para los fanáticos, en un afán por meter deprisa y corriendo referencias a la fuente original, pretendiendo quizá huir de la corriente iniciada y criticada en la espantosa Agents of SHIELD, cuya trama transcurre en el universo Marvel lo mismo que puede transcurrir en el universo de Phineas y Ferb, Perry el ornitorrinco incluído.
Hay un término medio que no se ha sabido alcanzar en esta presentación.
La trama es absolutamente tópica e intrascendente ( de momento), interrumpida continuamente por la manía de dotar de sus 15 segundos de gloria a los secundarios de lujo que están llamados a convertirse en las diferentes némesis del Caballero Oscuro en su madurez.
En cuanto a las interpretaciones, me ha resultado sorprendentemente convincente el trabajo de 
Ben McKenzie como Jim Gordon, pero como contrapunto, he deseado en todo momento arrearle un puñetazo a David Mazouz interpretando a un Bruce Wayne que tiene aún menos carisma que Val Kilmer.

Amo Bruce, venga que le de dos galletas ... en mitad de la cara.

No sé de donde ha salido este chiquillo, ni si la culpa es suya o del director  Danny Cannon, pero en este episodio está de pena como actor.
Y eso ya me tiraría abajo toda la serie aunque estuviese dirigida y creada por el mismísimo Nolan.
El resto del elenco cumple sin entusiasmar.
No puedo hablar de decepción porque, insisto, no esperaba gran cosa de esta serie y aún queda por ver por donde irán los tiros.
Sólo ruego que no se convierta en un culebrón más, al estilo de Smallville o Arrow.
Y me da que mis súplicas van a caer en el mismo saco roto de siempre.
Que pase y opine el siguiente, porque necesito una visión distinta. Si es que la hay.

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