Todo lo bueno se acaba (aunque por suerte, lo malo también) y la serie que hasta ahora nos había hecho enamorarnos de la lunática más divertida de todo el
Universo DC no iba a ser una excepción.
Este octavo volumen recopilado por
ECC, recoge los últimos números de la serie que capitaneada por
Jimmy Palmiotti y
Amanda Conner ha llevado a
Harley Quinn a las más altas cotas de popularidad, apoyada lógicamente por su éxito en la gran pantalla en la piel de
Margot Robbie.
30 números más algún especial en el que hemos descubierto todo un universo de personajes entre terroríficos y entrañables a los que hemos acabado por cogerles el cariño que merecen y que han ayudado a configurar una personalidad propia para una serie que ha logrado desvincular ¿de una vez por todas? la imagen de
Harley de la de
Joker, haciéndolo incluso de manera gráfica en ciertas páginas de este mismo tomo.
Palmiotti y
Conner nos han demostrado que
Harley puede (y de hecho, debe) volar sola y ser aún más irresistible como personaje.
Pero analicemos qué es lo que nos ofrece este último volumen de esta divertidísima serie.
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| ¿Vuelta a las andadas? |
Si recordamos,
en el número anterior una jugarreta del alcalde de
New York dejaba a
Mason -el actual pretendiente de
Harley- en una fría mazmorra de
Arkham con un compañero en la celda contigua de lo más indeseable. Nada menos que
Joker, la última persona con la que nuestra anti heroína querría cruzarse en este momento de su vida.
Pero la antigua doctora
Quinzel no es de las que atienden demasiado a razones, y ayudada por su
algo-mas-que amiga
Poison Ivy tramará un plan para sacar a
Mason de semejante encerrona, aún a costa de poner a prueba su independencia de
Mister J. Prueba que superará con creces como se encargará de demostrarnos de manera muy explícita.
El propio
Batman no es ajeno a la consecución del éxito en la tarea de rescatar a
Mason de su trampa, y en una aparición tan estelar como breve, dará su beneplácito de forma tácita pero con matices al actual giro hacia el lado
de los buenos de nuestra protagonista.
Con
Mason y su madre
Madame Macabre incluídos ahora en un programa de protección de testigos, el museo que regentaba esta última se queda sin gestora y ya podéis adivinar quién decide hacerse cargo del mismo aumentando así sus ya muy numerosos dolores de cabeza económicos.
Así, en los números siguientes
Harley retoma su vida como doctora y luchadora sobre patines estrenando una nueva imagen mucho más acorde (aunque no exenta de cierta crítica) con los tiempos cinematográficos que corren.
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| Seguro que el aspecto del caballero os recuerda a alguien. |
En esta tesitura hace acto de aparición un peculiar personaje que os propongo que adivinéis de cual otro es parodia. Bautizado como
Red Tool en el original (pronunciadlo varias veces con vuestro mejor acento ) y acertadamente rebautizado como
Mortandad en esta edición española, su nombre real es
Wayne Wilkins, viste de negro y rojo y porta dos espadas (o algo similar) a sus espaldas. Además hace gala de un sentido del humor análogo al de
Harley, y de una importante incontinencia verbal.
¿Ya lo tenéis? En efecto, el sueño de muchos de ver juntos a
Deadpool y a nuestra lunática se aproxima a hacerse realidad en estas páginas, si bien sería bastante injusto calificar a
Mortandad de mera copia de
Masacre, ya que el personaje acaba por mostrársenos con la suficiente personalidad y carisma como para merecer su propio hueco en el corazón de los lectores y quien sabe si en el futuro editorial de
Harley.
En la alocada historia que comparten ambos,
Wilkins comienza por intentar ganarse los favores de nuestra diosa de marfil de la manera más física concebible, y termina por verse implicado en los problemas de esta con un alcalde de
New York que ha decidido poner fin unilateralmente al pacto de no agresión que había alcanzado con
Harley y su banda de justicieras (a sueldo).
Como no podía ser de otra forma - o si, que esto es la colección de
Harley Quinn- la suerte acaba por ponérseles de cara, y un enamorado
Mortandad acepta seguir su propio camino en lo que se nos antoja un
hasta luego que puede ser bastante breve, ya que como os decimos, la química entre estos dos funciona demasiado bien como para dejar que el personaje se quede en las sombras durante demasiado tiempo.
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| Estaba claro que la amistad entre estos dos no iba a discurrir por senderos muy ... amistosos. |
Complementando esta historia principal, nos encontramos con otras dos más breves y de muy diferente corte entre si.
En una
Harley se ve envuelta en el rescate de una partida de coches que acaba por convertirse en una entretenida versión
a-la-Harley de
Pacific Rim, y en la siguiente, nuestra protagonista se empeña en salvar un hermoso árbol de las garras de la especulación urbanística.
Y si hay árboles de por medio y estos están en peligro,
Hiedra Venenosa no puede andar muy lejos y es con este personaje recurrente con el que
Conner y
Palmiotti nos despiden hasta la próxima entrega, ya que si bien hemos comenzado diciendo que este era el final de esta serie, lo cierto es que esa afirmación es cierta sólo a medias.
Como sabéis, con la llegada de
Renacimiento algunas series se han renumerado y otras simplemente han desaparecido o han cambiado radicalmente de tono, pero por suerte, la dedicada a nuestra payasa favorita mantendrá al mismo equipo artístico de esta etapa que hoy se cierra por lo que es de esperar que esto sea un punto y aparte y que las desventuras de esta pálida muchacha sólo se estén tomando un respiro para seguir haciéndonos reir a partir del próximo mes de febrero, fecha en la que
ECC Ediciones ha anunciado que saldrá el primer número de la nueva serie regular de
Harley, esta vez en formato de grapa.
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| Hiedra y Harley se despiden hasta muy pronto. |
Allí estaremos para contároslo.
EDICIÓN ORIGINAL:
Harley Quinn núms. 25 a 30 USA
FECHA PUBLICACIÓN: Noviembre de 2016
GUIÓN:
Amanda Conner, Jimmy Palmiotti
DIBUJO:
Chad Hardin, John Timms, Moritat
FORMATO: Rústica, 152 págs. A color.
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