martes, 2 de junio de 2015

Reseña. Batman: La noche Final.


Dentro de la línea editorial denominada genéricamente Grandes Autores de Batman,  ECC Cómics está rescatando la magnífica etapa conducida por Doug Moench a los guiones y Kelley Jones a los lápices (acompañado de John Beatty en las tintas y Greg Wright en el color).

Tras los dos volúmenes anteriores (Fundido en negro y La conexión Deadman), es el turno de La noche final, tomo que recopila material hasta ahora inédito en España, de una etapa que, por otro lado, ha visto la luz de forma bastante caótica por estos lares.

Así pues, la gente de ECC viene a cubrir otro hueco más en su empeño de conseguir que queden los menos posibles en nuestras estanterías batmaníanas.

Así se las gastan los amigos Moench y Jones en esta etapa.

El presente volumen recopila los números USA pertenecientes a la cabecera homónima del personaje y que van desde el Batman # 536 al Batman #543.

En total, alrededor de 190 páginas en las que asistimos a la presentación, nudo y desenlace de cuatro historias distintas, unidas por un nexo común: lo terrorífico.

Porque bien se narre una nueva desventura de ManBat, las andanzas de un enterrador fuera de sus cabales, la cruzada por la justicia post-mortem  de El Espectro o el delirio de un cartero con un severo problema de personalidad, el tándem Moench/Jones parece tener como principales referencias en estas historias a Edgar Allan Poe o a la productora cinematográfica Hammer, porque lo macabro, cuando no directamente lo sobrenatural, parecen ser en manos de estos autores el ambiente perfecto para un Batman que, a manos de Jones, se convierte en una figura continuamente retorcida que vive eternamente en las sombras.

Un Batman que tiene mucho más de Bat que de Man, y un toque Steampunk.

Más animal que hombre, el Batman de Kelley Jones es gráficamente la personificación de una leyenda urbana, un ser criptozoológico que mora en una oscuridad perpetua y que acecha en cada sombra proyectada, más demonio vengador que humano con disfraz.

Y son estas cualidades las que hacen que a nivel visual, esta etapa sea una de las más recordadas del personaje durante los años ´90.

A ello hay que añadir unos guiones eficaces y absorbentes por parte de Moench, y la oportunidad que ambos autores tuvieron de que su etapa en la serie no estuviese interconectada con el resto de eventos DC de la época, y obtenemos como resultado historias frescas y distintas a lo habitual, sin necesidad de recurrir a los tan socorridos elseworlds para leer algo diferente sobre nuestro caballero oscuro.

Para Bruce Wayne (y los personajes "humanos" en general), el tono de Jones se vuelve caricaturesco.

En cuanto a la edición, siguiendo el diseño habitual de la línea GAB, ECC nos trae un soberbio tomo en cartoné en el que no faltan las cubiertas originales de los respectivos números USA, ni un artículo en el que se contextualiza todo lo que vamos a leer (o ya hemos leído, dependiendo de las costumbres de cada quien).

Si no conocéis esta etapa, ya estáis tardando.



Sigue toda la actualidad sobre el Universo Batman en Gotham City Informer, el hogar del Hombre Murciélago en España.


0 comentarios:

Publicar un comentario