Al principio, los comic books eran editados pensando en un público netamente infantil y no ha sido hasta hace relativamente poco tiempo en comparación que la audiencia de los mismos amplió sus miras hacia lectores más maduros.
Y ha llegado un punto en sólo 20 años, en el que el público objetivo de los cómics norteamericanos ha cambiado de los niños a, como mínimo, los veinteañeros.
Hoy en día es francamente difícil ver a un niño entretenerse con un tebeo, y todo ello debido a las costumbres de ocio que se han asentado en nuestra sociedad de unos años para acá.
Pero dejémonos de reflexiones sociológicas y vayamos a lo que interesa.
En 2009 DC comenzó a publicar en formato digital la serie Batman: Lil´Gotham, una historia en la que todos nuestros personajes favoritos era pasados por un filtro infantil que los alejaba del aspecto duro y oscuro que todos conocemos.
Pues dado el éxito de esta serie, los creadores originales Derek Fridolfs y Dustin Nguyen lanzarán al mercado el próximo mes de enero el primer tomo de Study Hall of Justice, un cómic ya en formato físico que narrará las andanzas de un joven Bruce Wayne recién matriculado en la Doomvale Academy. Un instituto cuyo director es Hugo Strange y en el que la banda de los Joker campa a sus anchas, junto a un matón llamado Bane que quiere darle una paliza al recién llegado.
Bruce pronto trabará amistad con Diana (Wonder Woman ) y Clark (Superman) y juntos pondrán en marcha una agencia de detectives junior.
Aunque a priori la premisa haga pensar en un público predominantemente juvenil, seguro que la historia hace las delicias de los lectores de todas las edades, y además nunca estamos sobrados de cómics con un enfoque juvenil.
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