viernes, 19 de diciembre de 2014

Nuestras historias esenciales de Batman #2.



En esta segunda entrega, vamos a dejarnos ya llevar por los gustos y las filias de cada uno de los miembros de GCI, así que si la primera parte es totalmente rebatible, esta entrega -y las posteriores- ya entran dentro del terreno de lo puramente subjetivo. Echaréis en falta un montón de obras y os sobrarán otras tantas.

Insistimos en que Gotham City Informer lo hacéis vosotros, y en futuras entregas nos haremos eco de vuestras opiniones tanto en esta web como en nuestro Facebook .


Las mejores historias de Batman jamas contadas.





















Que el contenido de estos dos volúmenes se ajuste a la realidad de su título, es algo que no vamos a discutir, y más dado el tiempo que ha pasado desde que viesen la luz allá por los años 80/90.
Pero que se trata de sendos compendios de algunas de las historias claves de Batman es algo indiscutible, y sirve para hacerse una perfecta idea del desarrollo del personaje desde sus inicios hasta, aproximadamente, el advenimiento de Frank Miller.

Además, en sus ediciones españolas a cargo de la llorada Zinco, estos tomos nos descubrieron a una legión de lectores por entonces jóvenes y novatos que hubo un Batman colorista y desenfadado.

Imprescindibles.


Batman & the mad monk/Batman & the monster men.



















Otros dos títulos que son inseparables en su presentación.
Matt Wagner y su gusto por la época más clásica del personaje, recreando sendas historias de aquellos días con el pulso narrativo del nuevo milenio y con un gusto en guiones y dibujo exquisitos.

Batman & Dracula: red rain.




Es público y notorio que la estética de nuestro héroe bebe (y mucho) de la que se ha creado en torno a la más famosa figura literaria de Bram Stoker, por lo que la inclusión de ambos personajes en una misma historia con fuste (hubo intentos anteriores pero no demasiado desarrollados) siempre se convierte en algo digno de tener en cuenta.
Y si viene de la mano de Doug Moench y Kelley Jones, autores que también marcaron una época dentro de la historia del murciélago, más aún.


Gotham by Gaslight




A Batman la época victoriana le sienta fenomenal.

La niebla londinense, la oscuridad de sus calles y los personajes que se pasearon por Londres en ese período histórico (que ha dado lugar al movimiento steampunk) se ajusta como un guante al ambiente que demanda un caballero oscuro.

A ello sumémosle el trazo oscuro de un Mike Mignola que por aquellos entonces aún andaba ganándose los galones, y una gran historia de Brian Augustyn que convierte a nuestro héroe en un trasunto de Sherlock Holmes en busca del verdadero Jack El destripador, y tendremos un Batman detective en estado puro.

Batman: earth one.


La más reciente reimaginación del origen del Hombre Murciélago  es también una de las mejores.
Ubicada en un principio fuera de continuidad, es curioso como parece que el Alfred Pennyworth de esta historia creada por Geoff Johns y Gary Frank está llamado a sentar cátedra ya que, o mucho nos equivocamos, o a juzgar por el aspecto y las declaraciones de Jeremy Irons, será el Alfred que veremos en la próxima Batman v Superman.


Batman: son of the demon.


O "todo lo que siempre quiso saber sobre Ra´s Al Ghul y nunca se atrevió a preguntar".

Esta historia es la ideal para quienes quieran saber más sobre los verdaderos orígenes y motivaciones de la cabeza del demonio (traducción literal del nombre de este mítico villano), personaje que muchos conocieron gracias la excepcional Batman Begins, pero que en aras de la narrativa cinematográfica no se llevó a la pantalla tal cual se nos presenta en el cómic.

Una historia que se consideró no canónica durante muchos años (la idea de que Batman tuviese un hijo no parecía encajar en los esquemas de la época), pero que pasó a formar parte del canon gracias a la creación de Damian Wayne a manos de Grant Morrison.

Así pues, la tan cacareada (y muy discutible) era Morrison empieza aquí, y de la mano de Mike W. Barr y Jerry Binghman.

Hasta aquí esta segunda entrega.
¿Cuales os faltan? ¿cuales os sobran? ¡No olvidéis comentar!






0 comentarios:

Publicar un comentario