lunes, 9 de enero de 2017

ACTUALIDAD EDITORIAL: ROBIN, HIJO DE BATMAN #2.


Seguimos de despedidas (temporales) en estas últimas reseñas de las series que conformaron el Universo Nuevos 52 y hoy es el turno de la colección que protagonizó en solitario el Robin más desvergonzado y audaz de todos, carne de la carne del propio Bruce Wayne. Hablamos como no de Damian Wayne.

Un personaje que en opinión de este humilde redactor puede ser considerado sin temor a ningún tipo de equivocación como la mejor contribución de Grant Morrison al mito de Batman al haber conseguido lo que a priori parecía casi impensable: poner en circulación un nuevo Robin (después de nada menos que cinco anteriores con mayor o menor trayectoria) y que el personaje consiguiera el apoyo masivo de los mismos lectores que un día decidieron matar a una de sus encarnaciones por medio de una votación telefónica.

Robin pateando caras. un clásico ya.


Porque este Robin tiene carisma y personalidad para exportar, y los diferentes autores que han trabajado en sus historias han sabido verlo y explotarlo.

Orgulloso, testarudo, indisciplinado, bocazas y megalómano son algunos de los adjetivos que se le pueden poner a Damian.

Adjetivos que habitualmente suelen usarse en tono peyorativo pero que en este caso consiguen que amemos sin reservas al personaje.

El presente tomo que recopila ECC Ediciones reúne los números que van del 8 al 13 de la serie original USA, y en ellos continúa de forma directa la historia que pudimos leer en el primer volumen en el que se narraba la odisea del joven maravilla en su año de la sangre y sus posteriores consecuencias y arrepentimiento.

Con Damian de vuelta a Gotham City tras su periplo mundial en busca de demostrarse a sí mismo y a los suyos (por parte de los Al Ghul) que es perfectamente capaz de sobrevivir a las pruebas más extremas y convertirse en un verdadero rey del mundo, y de expiar después los pecados cometidos durante tan infame año, las consecuencias de los mencionados doce meses no le van a dejar aún descansar tranquilo (si es que tan siquiera alguna vez lo desea).

Alfred: mayordomo, enfermero, peluquero ...


Arranca el tomo con el número de despedida del que podemos considerar el artífice del éxito en los últimos años del personaje, y es que la labor de Patrick Gleason como  autor completo al frente de las series del pequeño justiciero ha sido encomiable como pocas, dotando al personaje de un aspecto gráfico particular e identificable que sin duda será el espejo donde se mirarán los futuros artistas que se encarguen de sus aventuras, artistas como el propio Ramón F. Bachs que toma el relevo de Gleason a los lápices en los números posteriores con guiones de Ray Fawkes en una aventura que le enfrentará a lo que podríamos denominar su yo perverso en la forma de  Suren Darga, otro chiquillo arrogante, audaz y con ansias de poder que representa el último del linaje de la familia de los Lu’un Darga, un clan que no anda precisamente escaso de recursos bélicos.

Como véis , los paralelismos entre protagonista y antagonista son más que evidentes y con ellos juega Fawkes en una historia que nos devuelve a la acción a una Maya Ducard que había decidido vivir una vida más relajada pero a la que los acontecimientos tampoco le permitirán tomarse mucho tiempo de descanso.

Un niño siempre extraña a su padre.


Así, Damian se ve impelido a emprender un nuevo viaje alrededor del mundo en compañía de su fiel Goliat para frustrar los planes de su nueva némesis, pero aún más importante es el viaje interior que acompañará a sus aventuras.

Porque ser hijo de Bruce Wayne y de Talia Al Ghul no es una circunstancia que le permita a uno pasearse por la vida como si tal cosa, y el joven maravilla deberá decidir cuál será su camino vital.

Por un lado, su madre espera de él que se convierta en el nuevo Alejandro Magno, destino para el que fue concebido y educado y por otro su padre pretende que los valores de justicia y solidaridad que le ha inculcado a lo largo de su adiestramiento prevalezcan sobre los deseos de gloria y poder para los que parece haber venido a este mundo.

Una decisión nada sencilla para un niño que atrapado entre la espada de su madre y la pared de su padre, finalmente parece que decidirá seguir su propio camino.

Demasiada presión para un crío. Aunque sea un Wayne Al Ghul.

Al menos a la espera de ver qué le aguarda el destino editorial tras Renacimiento, en dónde por el momento es protagonista de nada menos que dos cabeceras (Teen Titans y Super Sons, compartiendo cartel con Jonathan Samuel Kent, el hijo de Superman) que aún no han visto la luz en nuestro país pero sobre las que os mantendremos puntualmente informados cuando llegue el momento.

Y esperamos que sea pronto porque nos confesamos rendidos a los pies de este maldito mocoso insolente.

EDICIÓN ORIGINAL: Robin: Son of Batman núms. 8 a 13
FECHA PUBLICACIÓN: Octubre de 2016
GUIÓN: Patrick Gleason, Ray Fawkes
DIBUJO: Patrick Gleason, Ramón F. Bachs 
FORMATO: Rústica, 144 págs. A color.





0 comentarios:

Publicar un comentario