La extensa etapa de Grant Morrison al frente de Batman es una de esas que no ha dejado indiferente absolutamente a nadie.
Como casi todo lo que toca el escocés, o se la ama o se la odia, y no son pocos los que aún a día de hoy no tienen muy claro en cual de los dos bandos militan, porque si algo es cierto es que a cada nueva relectura se descubre algo que había pasado desapercibido con la anterior, aunque a veces no sepamos valorar muy bien si esto es bueno o malo.
Sin embargo, hay bastante consenso en considerar que su mayor acierto a lo largo de la misma fue la creación de nuestro protagonista de hoy.
A partir de la controvertida idea sembrada por Mike W. Barr y Jerry Bingham en 1987 en su muy reivindicable Batman, El Hijo Del Demonio de que este habría tenido un hijo con Talia Al Ghul, en el año 2006 irrumpe en el Universo DC el personaje de Damian Wayne, poniendo nombre y apellidos (y continuidad) a aquel vástago de Bruce Wayne, y entregándonos de paso una de las encarnaciones más queridas del personaje de Robin.
Personaje siempre controvertido ya que la eficacia e incluso el sentido de un niño ataviado con colores chillones que acompañe a un personaje oscuro, solitario y violento como es Batman no siempre parece la mejor del mundo.
A no ser, claro, que ese niño sea aún más violento que el propio protagonista y que para más inri sea su hijo.
Esta estatua que hoy os traemos de la mano de Comicsbarcelona.com recoge a la perfección en su esculpido la arrogancia y determinación que nos han hecho enamorarnos del personaje.
Se trata de una de las elecciones de postura más acertadas que hemos visto en una estatua, porque con tan sólo un gesto, consigue condensar de manera asombrosa la esencia desafiante e incluso chulesca del personaje.
Como suele ser habitual en esta línea de figuras, Kotobukiya ha echado el resto en esta pieza, dotándola de todo lujo de detalles y de una sensación de vida gestual poco habitual en la propia condición de una pieza no articulada.
Por si fuera poco, en Comicsbarcelona.com está a un precio simplemente irresistible por tiempo muy limitado por lo que si como nosotros eres un enamorado de este pequeño diablo, no puedes pasar la oportunidad de hacerte con una, máxime si la figura de Batman de Kotobukiya ya se encuentra en tu colección.
Como puedes ver en el vídeo que te dejamos a continuación, ambas juntas quedan de lujo.
0 comentarios:
Publicar un comentario