CONFIRMADA LA FECHA DE INICIO DE RODAJE DE LA PELÍCULA DE LA LIGA DE LA JUSTICIA.

A lo largo de las últimas semanas, se han multiplicado por la red los rumores que apuntaban en la dirección de que Warner estaría muy preocupada ante el impacto de Batman v Superman en taquilla, llegando a leerse todo tipo de rumores y cábalas al respecto.

Algunos lectores nos han preguntado por nuestra opinión al respecto y por dejar constancia pública, reproducimos la respuesta que les dimos a ellos de manera individual, que no es otra que si nosotros fuésemos inversores y hubiésemos depositado tal cantidad de dinero en un proyecto como se ha depositado en esta cinta, lo mínimo que estaríamos sería preocupados. Nosotros y cualquiera.

Pero entendamos el término en su justa medida y no como sinónimo de entrar en pánico y quemar hasta al último artículo de merchandising relacionado con los cómics si no se recaudan ocho mil millones de dólares.

Sea como fuere pareciera que la propia Warner hubiera querido salir al paso de estos rumores según los cuales una taquilla no espectacular (hay casos en los que la lógica dicta que la palabra mala no tiene mucha cabida) podría hacerles replantearse el rumbo de su Universo Cinematográfico y acaba de anunciar que la primera parte de la película sobre la Liga de la Justicia (sin título definitivo aún) comenzará a rodarse a partir del 11 de abril en localizaciones de Leavesden (sudeste de Inglaterra), Londres e Islandia.

Así pues, se continúa con la hoja de ruta prevista, con independencia del resultado del primer enfrentamiento cinematográfico de los World´s Finest.

Amante del videoarte búlgaro en blanco y negro al ver las cifras de recaudación de Deadpool.

Y es que son tantos los que llevan ya años anunciando el fin de la burbuja de las adaptaciones de superhéroes al cine, que  uno ya está deseando que se equivoquen sólo para oírles retorcerse de rabia.

Hay mucho intelectual ahí fuera al que le está comiendo las entrañas el éxito de estas películas y que no sabe como hacer que sus deseos se conviertan en realidad.

Y lo peor es que algunos de nosotros les damos pábulo.

Ni caso.