lunes, 13 de febrero de 2017

HEMOS VISTO "BATMAN: LA LEGO PELÍCULA" Y ...


Nos hemos divertido como pocas veces.

Voy a apear el plural mayestático que suelo usar en las publicaciones porque lo que a continuación vais a leer es una opinión personal e intransferible que puede o no ser extrapolada a otra u otras personas pero en ningún caso es una crítica.

No me cansaré de repetir que no tengo ni los conocimientos ni las habilidades suficientes como para considerarme ni remotamente cerca de ser lo que -al menos hasta el advenimiento de la era de Internet - se consideraba un crítico.

Sólo sé lo que me gusta y lo que no y muchas veces no sé ni razonar el por qué. Ni ganas.

Pero estoy divagando.

La aparición del personaje de Batman en la primera Lego Película fue una de las más celebradas de una cinta que ya de por si fue merecedora de halagos por crítica y público, así que no era extraño que el personaje, dado su tirón popular y el buen recibimiento de esta versión socarrona y desenfadada del mismo, obtuviera su propia entrega dentro de este particular universo de ladrillos.

El resultado una vez vista es digno de todo elogio.

No solamente es terriblemente respetuosa con la mitología del personaje desde 1939 hasta hoy en día, sino que sin perder de vista ese respeto es capaz de darle la vuelta a todo lo que es y representa Batman y convertirlo en una parodia de si mismo sin resultar ni remotamente ofensiva en el intento.

Al revés. Establece un nuevo canon perfectamente válido en un (multi)universo tan rico como el de Bruce Wayne, en el que al menos un servidor, está dispuesto a aceptar que este anguloso Batman lo es tanto como Adam West , Christian Bale o Ben Affleck.

Algo que particularmente me encantó de la película es precisamente esa llamada a la pluralidad en la idiosincrasia de un personaje que va camino de cumplir 80 años de historias, con continuos guiños a todas la eras por las que ha pasado.

Esa llamada que desde Gotham City Informer no nos cansamos de hacer y que hace que nos hierva la sangre cuando alguien se erige en el auténtico conocedor y defensor de un personaje que ya no es de DC Comics, sino de todos y cada uno de nosotros y en el que todos y cada uno podemos volcar nuestras propias filias y fobias dándole así tantas lecturas como lectores.

La película está llena de irreverencia (muy cariñosa, pero irreverencia) para con un personaje alrededor del cual se han construido demasiados templos y fanatismos. Un personaje que habitualmente es tomado demasiado en serio en un contexto como es al fin y al cabo el de la fantasía y el de la diversión.

Tenemos a un Batman que se lo ha creído por completo.

Un Batman que se ha creído sus propios memes, que no necesita de nada ni de nadie para ser lo más y que está encantado de haberse conocido y lo confiesa, como dice la canción, a través de una actitud arrogante e incluso despectiva.

Pero como en algunas de las mejores historias de su contrapartida más seria, serán sus allegados (Alfred es un amor lo interprete quien lo interprete. Como si es literalmente un ladrillo) quienes le hagan ver que ningún hombre es una isla y que él no es ninguna excepción.

Porque Bruce Wayne tiene miedo. Y al igual que en tantas historias que conocemos, tiene miedo a ser vulnerable a través de sus seres queridos, y es por ello por lo que está perpetuamente sólo.

Así, decididos a acabar con ese carácter huraño,  Alfred, una divertida versión de Dick Grayson y una Barbara Gordon convertida de nuevo en interés.... cariñoso....tras la polémica suscitada con el prólogo de la adaptación animada de La Broma Asesina, se irán cruzando en la vida del enmascarado para ayudarle no sólo en su misión de acabar con los planes de Joker (cuya relación con Batman se aborda también de manera magistral en la película) sino también y más importante en la necesidad de que Bruce salga del personaje que se ha creado y comience a crear una familia que pueda llenar un poco el hueco que dejó la que perdió en aquel oscuro callejón hace ya tantos años.

En serio que alguien le de a Alfred su propia película, cómic, o lo que sea . AYER.


Una historia de "solo no puedes, con amigos si" plagada de personajes invitados, referencias culturales, situaciones (realmente) divertidas y diálogos vibrantes que merece sobradamente los elogios que está cosechando.

El que esto escribe la ha visto en versión original, por lo que no puede entrar a valorar las críticas que se han vertido sobre la decisión de usar a personajes conocidos de la sociedad y la cultura españolas para poner voces a los personajes en la versión de España (ignoro si en latinoamérica ha sucedido algo parecido), pero en todo caso a falta de saber si la decisión ha sido más o menos acertada, por si sirve de algo diré que no estoy de acuerdo con estas prácticas habiendo como hay tantos y tan grandes profesionales del doblaje en nuestro país a no ser que las cualidades del "actor" elegido destaquen en ese sentido, cosa que por experiencias anteriores no suele suceder.

En fin: el marketing no es lo mío y ellos sabrán lo que hacen.

Me gustaría cerrar esta entrada con un par de reflexiones dedicadas a aquellos que están usando las buenas críticas obtenidas por esta cinta en contra de las que suelen obetener las cintas del DCEU en imagen real, y es que no es la primera vez que me encuentro con el dichoso gráfico de Rotten Tomatoes de  Batman v Superman comparándola con el gráfico de esta cinta:

1- Decir que el último disco de Iron Maiden es mucho mejor que el último disco de Alejandro Sanz es (aparte de un hecho 😄😉) una auténtica estupidez. En lo único que son comparables es en que en ambos se utilizan instrumentos musicales. No tienen absolutamente nada que ver. Pues igual con estas dos películas.

2- Y si decidimos entrar en ese juego, lo que revelarían esos gráficos en todo caso es que la crítica especializada sólo tolera una película basada en un personaje de cómic cuando esta es desenfadada y divertida. Como si pensaran que el género sigue siendo un entretenimiento menor incapaz de ofrecer obras que vayan un paso más allá e intenten profundizar minimamente en sentimientos y otras cualidades humanas. Algo así como "¡Pero como va a ponerse trascendente alguien que va en pijama!". Una frase que está muy bien para echarse unas risas, pero que desgraciadamente sigue siendo la corriente de pensamiento principal en torno a estos productos.

Así que como aquí nos tocan un pie los datos de taquilla, las críticas y los popes que todo lo saben os invitamos a disfrutar de este Lego Batman como se merece, y si habéis disfrutado también de Batman v Superman y de Batman Begins tranquilos que no es una tara. Si acaso, los tarados son los que no han sido capaces de ver más allá de sus narices.





1 comentarios:

  1. Buen dia los descubri por Twitter, muy buena pagina, desde hoy la visitare a diario, saludos desde Rosario, Argentina

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