MICHAEL KEATON HA HECHO DEFINITIVAMENTE LAS PACES CON BATMAN.

En Hollywood es algo que sucede constantemente.

Hasta el mismísimo Sylvester Stallone ha declarado en mas de una ocasión que no le han faltado ganas de mandar lejos para siempre a Rocky y a Rambo.

Y es que cuando un actor interpreta a un personaje icónico que obtiene el respaldo del público, deja de ser un actor para convertirse en ese personaje, lo cual suele ir en contra de los intereses del intérprete como tal.

Caso como el de Hugh Jackman, que está enamorado y agradecido a su Wolverine, son los menos.

El icono se convierte en un lastre y debido a eso la carrera del propio actor muchas veces no consigue remontar el vuelo.

Algo así le sucedió a nuestro querido Michael Keaton, que en su momento acabó harto de la sombra del murciélago.

Probablemente Michael no sabe que eso es algo que ya ha sucedido.

Sin llegar a los extremos que se muestran en la película Birdman, durante muchos años Keaton mostró una relación tirante con su personaje más conocido, desde que rechazase una oferta de 15 millones de dólares por protagonizar la tercera entrega de Batman alegando que apestaba y que era simplemente horrible.

El tiempo ha pasado, las cosas se han ido poniendo en su lugar y ayer, un Keaton que parece haber recuperado el favor del público y sobre todo de la crítica, respondía así a la pregunta de la cadena de radio ABC Radio acerca de quién ganaría en una pelea, si él o su compañero de reparto en la cinta Spotlight, Mark Ruffalo, que como sabemos, interpreta actualmente a Hulk:

Todo el mundo debería de dejar de preguntar quién ganaría a quién. Batman puede patearle el culo a cualquiera. Y si no pudiera, lo haría yo, Bruce Wayne

Si lo dice el Caballero Oscuro  en persona...