miércoles, 2 de diciembre de 2015

GOTHAM CENTRAL: DE PATRULLA POR EL INFIERNO.

Hay ocasiones en las que una reseña debería de ser extremadamente breve. Tan extremadamente breve que sólo consistiese en un puñado de palabras.

En un mundo ideal, con cuatro de ellas sería suficiente para reseñar y recomendar un volumen, sin necesidad de extenderse en más detalles.

Esas cuatro palabras en este caso serían Ed Brubaker y Greg Rucka.

Ya habéis leído maravillas sobre Gotham Central y permitidme deciros que hasta que no hayáis leído esta serie cuyo tercer tomo nos trae hoy ECC Ediciones no vais a entender a que se debe tanta pleitesía.

Batman ya no es bienvenido en la comisaría.


La Unidad de Crímenes Mayores de Gotham se ha constituído en un personaje aparte en el universo de Batman, conformado a su vez por una pequeña multitud de ellos perfectamente perfilados y cargados tanto de miserias como de grandezas.

Unos policías (unos trabajadores) corrientes que tienen que desarrollar su trabajo diario en una ciudad que de corriente no tiene absolutamente nada, y que, de paso, cuentan con la ayuda (o intrusión, según la perspectiva) de un justiciero que en apariencia no tiene por qué ser muy distinto de los criminales a los que combaten.

En este tercer tomo de los cuatro que recopilarán la serie en España, Batman ya no es bienvenido en la comisaría de Gotham.

Algunos agentes ven en él un problema antes que una ayuda y deciden incluso retirar la icónica batseñal que hasta entonces había servido como nexo entre ambas fuerzas de la justicia, lo que hace que el personaje de Batman se quede aún más en segundo plano en los números que recopila este volumen, cosa que una vez mas y curiosamente al fan del personaje y de la buena literatura en general no le importa lo más mínimo.

Catwoman reclama su parcela de protagonismo en los números que componen esta entrega.


Porque hay que insistir en que Gotham Central es una historia de personajes reales en un mundo irreal, y Brubaker y Rucka se toman su tiempo para seguir perfilándolos mientras narran cómo una persona real encararía su lucha contra el crimen en una ciudad como Gotham.

Y esto es, como no puede ser de otra forma, con una mezcla de sorpresa constante y resignación.

Entre planes maquiavélicos de ese trasunto de Hannibal Lecter que es Albert Desmond (el Doctor Alquimia del universo Flash) , guerras de bandas desbocadas que consiguen que cada día de patrulla pueda ser el último de un agente, monstruos químicos que amenazan la ciudad o robos en los que Catwoman se perfila como la única sospechosa, agentes como Renee Montoya tienen que sacar tiempo para hacer frente a sus relaciones familiares o amorosas en un mundo que en pleno siglo XXI no acaba de ver con buenos ojos su condición de homosexual o para lidiar con las corruptelas que se dan en su propio departamento en una ciudad que es famosa por este tipo de comportamientos.

Los agentes de la MCU visitan Keystone City, pero no es a Flash a quien van a ver.


Todo esto y mucho más narrado a cuatro manos de una manera tan precisa y engrasada, que no son pocas las ocasiones en las que uno tiene que retroceder a los créditos iniciales de la historia para saber exactamente cuál de los dos guionistas está narrando qué, aunque poco a poco, el estilo de cada uno se va abriendo paso en la mente del lector y acaban por ser perfectamente  reconocibles

Pero es que es tanta la pasión y el conocimiento del noir que Rucka y Brubaker destilan que manejan a la perfección los mecanismos del género y se convierten en una única máquina de crear historias asombrosas que tienen en común la deliciosa sencillez cotidiana soterrada bajo la pátina del asombro perpetuo que provoca vivir en una descomunal casa de locos como es Gotham City.

A los lápices el habitual e imprescindible Michael Lark, de nuevo apoyado en Stefano Gaudiano y Jason Alexander cuyos estilos personales , si bien son reconocibles a simple vista, juegan con unos modos narrativos lo suficientemente similares como para no sentirse en ningún momento desplazado por los cambios de dibujante como sucede habitualmente en estos casos.

Estamos encarando la recta final de esta serie que cerrará en el próximo volumen que edite ECC y puede que un lector casual y más centrado en las historias superheróicas al uso encuentre que el ritmo de la misma se ha ralentizado.

Sin embargo, al amante de las buenas historias al que no le importe la cuota de protagonismo del héroe en cuestión en la misma disfrutará con el tiempo que se toman los autores para que nos encariñemos irremediablemente con un plantel de personajes que rara vez serán tratados con tanto mimo y destreza.

Estamos, insisto, encarando la recta final de esta serie. Y es algo que desde ya empieza a generarme un vacío.

EDICIÓN ORIGINAL: Gotham Central núms. 23 a 31 USA
FECHA PUBLICACIÓN: Octubre de 2015
EDITORIAL: ECC Ediciones.
GUIÓN: Ed Brubaker, Greg Rucka
DIBUJO: Jason Alexander, Michael Lark, Stefano Gaudiano 
FORMATO: Cartoné, 224 págs. A color.



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