Es muy cierto que a Miller es al autor que más tiempo le dedicamos (con diferencia) en esta santa casa, pero no es menos cierto que si uno pretende encarar una sección como esta no puede pasar por alto una obra como Año Uno por muy diversos motivos.
El principal de ellos: es la obra que cronológicamente da inicio a todo.
No ha habido autor o continuidad que se haya atrevido a apartar explícitamente este relato del canon de Batman desde que viese la luz en 1988.
Se han creado historias que la complementan, que la continúan o incluso que la preceden pero ninguna que la sustituya.
Y esto es así porque las grandes obras maestras son absolutamente atemporales, y este es el caso.
Encaja como un guante en cualquiera de las continuidades que hemos ido conociendo a lo largo de los años, y para todo fan o curioso que se acerque a Batman debería ser el punto de partida obligatorio de la historia del personaje con total independencia de como ordene cada cual el resto de historias en su propio organigrama sobre el mismo.
Un Bruce Wayne en busca de su destino, un Jim Gordon recién llegado a una Gotham que empieza a cimentar lo que todos conocemos y amamos, un Frank Miller en estado de absoluta gracia y un David Mazzucchelli rompedor y cuyo trazo ha sido imitado hasta la saciedad conforman una historia de orígenes absolutamente redonda que ha sentado cátedra en los más diversos niveles, siendo adaptada y respetada por cineastas como Christopher Nolan, o imitada a modo de modelo editorial por infinidad de personajes que desde entonces han ido teniendo su Año Uno particular sea bajo el mismo título o con otro creado ad hoc.
En Comicsbarcelona.com saben reconocer un clásico en cuanto lo ven y por muy reiterativo que pueda resultar, sería imperdonable no recomendarte la lectura de esta obra.
Porque, literalmente, aquí empieza Batman.
¿En serio que aún no lo tienes?
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