ACTUALIDAD EDITORIAL. LEYENDAS.

Advertencia: esta reseña contiene grandes dosis de nostalgia y devoción.

Hay ocasiones en las que este humilde redactor echa la vista atrás y repasa sus aproximadamente 28 años de coleccionista y lector de cómics irredento (fundamentalmente de DC y sobre todo de Batman, obviamente), y se siente invadido por una profunda melancolía.

Nunca diré que cualquier tiempo pasado fue mejor, porque sabéis que aquí recibimos con los brazos abiertos todas las revisiones y giros que nuestros personajes favoritos experimentan con el paso del tiempo y procuramos valorarlos en su justa media.

Pero si que puedo afirmar que cierto tiempo pasado fue el mío.

Cualquier lector de cómics español que ronde la cuarentena de tacos de almanaque y que se precie de serlo, te dirá que hubo tres o cuatro historias que le dejaron flipando y que acabaron por engancharle definitivamente a las viñetas. Y es más, de entre esas tres o cuatro, el que no mencione las Secret Wars de  Marvel o a esta Leyendas de DC es que ni tiene corazón ni lo ha tenido nunca.

Batman por Byrne. Lástima que nunca se haya prodigado mucho en el personaje.

En el mismo saco podemos meter a Crisis en Tierras Infinitas, y a El Regreso del Caballero Oscuro, pero quizá se hacían algo áridas para los pre-adolescentes que éramos por entonces y comenzamos a paladearlas realmente algo después.

Leyendas es más que un cómic. Es el testimonio de una época. Una época en la que en lo que se refiere a calidad editorial, DC no tenía rival en ninguna parte (baste mencionar las obras citadas más arriba y añadir, si queremos, Watchmen o Ronin por ejemplo) y en la que por algún motivo (creatividad), todo lo que publicaba era mágico.

Esos cómics tenían ya desde el primer día de su puesta a la venta esa aureola de eterno, como demuestran su continuas reediciones, y suponían una forma muy distinta a la actual de entender la industria y los personajes.

Leyendas fue la consecuencia inmediata de las primeras Crisis, y se articuló en torno a la idea de reunir de nuevo por primera vez a las primeras espadas de un remozado nuevo Universo DC en el que Batman había sido recreado por Frank Miller en su Año Uno, Superman por John Byrne en su El Hombre de Acero y Wonder Woman por George Perez en la que sin duda es una de las mejores etapas de la amazona.

Una de las ilustraciones que más auto-homenajearía el propio dibujante.

Así que si vamos a juntar a estos nuevos héroes vamos a hacerlo con una historia impactante y bigger than life, como merecía la ocasión.

Para ello se reclutó a John Ostrander y a Len Wein como guionistas, y a John Byrne y Karl Kesel como ilustradores (con más injerencias de Byrne en el guión de las que nadie confesará jamás, y esto ya es una opinión personal) los cuales se encargaron de dar forma a un guión en el que Darkseid trama un plan para acabar con los héroes de la Tierra por considerar que ponen en peligro su supremacía como tirano supremo de la galaxia.

Para ello, además de a algunas amenazas de carácter meramente físico, envía a nuestro planeta a uno de sus secuaces inflitrándolo como creador de opinión en la sociedad norteamericana y consiguiendo que gran parte de la ciudadanía se ponga en contra de los héroes al considerarlos más una amenaza que unos protectores, logrando que incluso el gobierno obligue a estos a cesar en sus actividades, adelantándose así en muchos años a propuestas que hoy nos son tan familiares como por ejemplo la de Civil War.

Con esta excusa, podemos ver cómo se desenvuelven las (por entonces) nuevas versiones de la Trinidad de DC pero también asistimos al nacimiento del Escuadrón Suicida en la versión que conocemos actualmente de convictos superpoderosos que a cambio de trabajar para el gobierno en una misión en la que su vida corre algo más que peligro, serán exonerados de todos los cargos criminales que acumulan a sus espaldas.

LEYENDAS

Y también sirve para ver cómo se las ingenia Wally West que ha tomado el manto de Flash tras la famosa muerte de su predecesor Barry Allen condicionado por unos poderes muy menguados, o para poner de nuevo en primera línea a un personaje como el Capitán Marvel, amén de para presentar conceptos iniciales tan revolucionarios como el de la nueva JLA/JLE que con el tiempo devendría en uno de los mejores cómics  de acción/humor de todos los tiempos de la mano de J.M. DeMatteis, Keith Giffen y Kevin Maguire.

A nivel de guión este volumen emana amor por los superhéroes en el concepto más brillante, puro y casi inocente del término y a día de hoy puede incluso hacerse extraño para un lector relativamente joven acostumbrado a que este tipo de tramas duren treinta números en lugar de los seis originales que ocupó esta Legends, pero es una verdadera delicia que te retrotrae de golpe 30 años en el pasado para o bien recuperar las sensaciones de una de las mejores épocas del cómic de superhéroes, o bien para descubrirlas con uno de sus mayores exponentes.

Y a nivel artístico ... en fin. Os lo quiero definir con una anécdota personal.

La ilustración de cubierta de este volumen que ahora publica ECC Ediciones, que pertenece a la cubierta del número 6 original, fue la primera imagen comiquera que un servidor de ustedes estampó en una camiseta en unos años en los que para hacerlo, poco menos que tenías que buscar debajo de las piedras y además pagando una pequeña fortuna por ello.

La primera versión del moderno Escuadrón Suicida.

Y desde entonces, nunca ha faltado una en mi armario, siendo sustituidas a conveniencia a medida que la tela no daba más de sí o el cuerpo de uno experimentaba un cambio a lo alto o a lo ancho.

John Byrne señoras y señores, y entintado nada menos que por Karl Kesel. Nada más que añadir a ese respecto. Los que lo conozcan bien lo entenderán y los que no, lo acabarán entendiendo en cuanto terminen de leer este tomo que SI o SI tiene que estar en tu biblioteca.


EDICIÓN ORIGINAL: Legends núms. 1 a 6 USA 
FECHA PUBLICACIÓN: Octubre de 2016
GUIÓN: John Ostrander, Len Wein
DIBUJO: John Byrne, Karl Kesel 
FORMATO: Cartoné, 160 págs. A color.