BATMAN VISTO POR UN FAN. LA RESEÑA DE BATMAN V SUPERMAN CON MURCIÉLAGOS Y SPOILERS.

Pues al final sí que habrá una reseña con spoilers (¿Hemos dicho ya que este texto contiene SPOILERS?) aunque más que eso o una crítica supongo que esto es una suerte de ensayo, acercamiento o simple divagación acerca de cómo la última cinta de Zack Snyder ha tratado al personaje central de esta página web.

Porque con esta ya son cuatro las visiones del personaje que han dado el salto al cine (Burton, Schumacher, Nolan y Snyder) si nos olvidamos de la cinta dirigida en 1966 por Leslie H. Martinson con Adam West y Burt Ward como protagonistas, ya que esta para estos efectos ha de considerarse adscrita a la serie de televisión homónima y por tanto sus idiosincrasia ya estaba asentada en la misma.

Visiones que han tenido enormes aciertos y grandes carencias. O que han sido una carencia en si mismas como puede considerarse el caso de las cintas dirigidas por Joel Schumacher, aunque con el paso del tiempo y la perspectiva, uno aprende a disculparlas e incluso a disfrutarlas en según qué momentos.

El caso es que bajo la batuta de Tim Burton y de Christopher Nolan, habíamos visto dos versiones de Batman magníficas cada una en su estilo, por lo que Batman v Superman estaba más aún bajo la lupa.

Cuando se publicó la primera imagen en blanco y negro de Batfleck junto a su Batmobile las cosas apuntaban en una dirección clara: fidelidad al original en cómic. Nada de armaduras (aparentes).

Así que los augurios eran buenos. Cuando al fin pudimos ver el traje en color, las sospechas se confirmaban, pues aunque seguimos sin ver un Batman vestido de azul, gris y amarillo en el cine, sí que se había huído de la monocromía negra que venía imperando hasta el momento en el personaje en la gran pantalla y se había optado por la salomónica decisión de usar la segunda equipación principal del mismo en las viñetas, que es la negra y gris.

Seguíamos sin tener los ojos en blanco (limitación ya superada como ha demostrado Deadpool o el Spiderman de Civil War) pero bien es cierto que no pocos dibujantes optan ya por prescindir también de este recurso en sus páginas y apuesto a que hay ya toda una generación de seguidores que ya no le imaginan de otra manera.

La sensación general era la de que al fin íbamos a ver a un Batman absolutamente fiel a su homónimo.

Y al salir del cine esa es exactamente la sensación que uno se lleva.

La primera aparición del personaje convertido en un monstruoso murciélago humano (descubierto  por los agentes Rucka y Mazzucchelli, por cierto) que se escabulle dejando apenas un rastro visible, tal y cómo hemos visto en tantas lecturas da a entender que uno está ante algo grande.

La composición de Bruce Wayne no es menos encomiable. Desde su labor como detective (¡al fin!) sin necesidad de capucha a sus relaciones breves e irrelevantes con diversas mujeres que sólo ocupan su cama durante una noche, pasando por ese maravilloso (y muy reconocible) momento en el que se hace pasar por borracho para justificar sus extraños actos (recurso que también utilizó muy bien Nolan).

Si. ES ÉL.

Confieso que a ratos fantaseé con la idea de que Affleck se pusiera unas gafas oscuras y un bigote y adoptase la identidad de "Matches" Malone. No ha habido suerte pero esta franquicia acaba de empezar.

Una relación Alfred/Bruce que es la que todos los lectores reconocemos y amamos. Y más después de leer Tierra uno o la actual etapa de Scott Snyder en la que Alfred es mucho más que un simple enfermero. Relación que hubiese alcanzado su cima si Batman se hubiese referido a su ya ayudante como Penny One. Puestos a pedir que no quede.

Sin olvidar el trasfondo trágico del personaje que es el que le impulsa a ser quien es en última instancia aunque esta característica haya sido bien tratada en general en anteriores versiones.

Por no hablar de situaciones y frases literalmente calcadas de los tebeos siendo la reconocida y reconocible influencia de Frank Miller y su Dark Knight Returns la más notable de ellas.

Pero no sólo del TDKR parece beber este personaje, sino que en las ocasiones en las que Batman muestra un comportamiento más extremo también da la impresión de que los guionistas se han leído un par de veces el All-Star Batman & Robin, pues no son pocas las veces en las que esta puesta al día nos recuerda al Goddam Batman que se ha hecho famoso tanto para bien como para mal.

Mucho cachondeo pero al final parece haberse hecho un hueco.

Y es precisamente esta actitud extrema la que ha suscitado más polémica por parte de unos fans que unánimemente hemos reconocido a nuestro personaje en la pantalla. Porque este Batman es expeditivo a niveles que no solemos asociar con el personaje.

Este Batman marca a los delincuentes que detiene y mata.

O en palabras del propio Snyder "no lo hace directa sino técnicamente". Lo cual puede parecer una tontería hasta que pensamos en la diferencia entre un Batman que dispara a bocajarro (como en la escena de la pesadilla) y un Batman que se limita a hacer explotar un camión sin preocuparse demasiado de quienes están alrededor del mismo.

Las muertes son las mismas, pero visualmente, el impacto es muy distinto.

De todas maneras, puestos a buscar precedentes, en la misma obra de Miller vemos como fuera de plano ametralla a un miembro de la banda de los mutantes y en Batman Begins hay una línea que parece dejar claro los nuevos principios generales del personaje al respecto de la vida de sus enemigos, cuando le espeta a Ra´s Al Ghul aquello de "no voy a matarte pero tampoco voy a impedir que mueras"(no recuerdo si literalmente).

Porque a veces es tan importante la ética como la estética, y en el cine ni te cuento.

Pero lo que de verdad nos ha impactado a todos los fans de este Batfleck es verle moverse.

Las versiones de Burton y Nolan resultaban extremadamente patosas a la hora de establecer un cuerpo a cuerpo limitados como estaban los actores por sus trajes, pero aquí vemos a un Batman ágil y fulminante que se mueve con la ligereza de un acróbata y la contundencia de un campeón de MMA.

Si no se hubiese desvelado esta escena en el tráiler, alguno se hubiera quedado muerto en la butaca.

Se balancea, salta y demonios, ¿Alguna vez habíais soñado con ver a Batman esquivar un ataque del mismísimo Doomsday con una voltereta como tantas veces hemos visto en los cómics contra otros enemigos de semejante envergadura?

Y por último y ya en la dinámica de equipo, este Batman también es el que estamos acostumbrados a ver en las páginas de la JLA. El cerebro en la sombra que sin tener una participación demasiado física en la lucha (por lógica no es posible) es quien acaba salvando el día a base de ingenio.

Yendo un paso más allá, y en una decisión controvertida aunque lógica si tenemos en cuenta que Superman está teóricamente muerto, en este Universo cinematográfico DC es él quien capitaneará la misión de reclutamiento de la nueva liga, suponemos que para una vez resucitado el Hombre de Acero volver a ocupar ese lugar natural que le corresponde como estratega.

Y seguramente es cierto lo que se escucha de que los fans de Batman estamos más dispuestos a perdonarle a Snyder sus supuestas carencias o a ser más permisivos con algunos desvaríos del guión, porque una persona que nos ha tratado con tanto respeto, merece que le tratemos de igual manera, aunque nuestra opinión al respecto de la cinta en general, quede claro, no ha variado ni una coma desde que escribimos la crítica a las pocas horas de abandonar la sala del cine.

En definitiva, este DCCU pinta mejor que nunca. Uno se muere de ganas de ver todas las películas que nos presenten pero ahora con más motivo, de lo que más gana tenemos es de ver más de este Batman.

Estamos viviendo unos años dorados para el personaje. Vamos a disfrutarlos todo lo que nos sea posible.

"No hay más preguntas, señoría".