martes, 13 de mayo de 2014

Batman The Movie: La adaptación en 8 Bits


Corría el año 1989 y el mundo era engullido por la Batmanía. El film sobre el hombre murciélago dirigido por Tim Burton había generado unas expectativas altísimas antes de su estreno. Quién más, quién menos, lucía el famoso símbolo oval en forma de camiseta, chapa, o gorra…cualquier cosa valía.

Los videojuegos aún estaban en su etapa primigenia, pero despertaban lentamente y también se enfundaron en un traje de látex negro. Hubo muchas versiones distintas del juego (no en multiplataforma como se hace habitualmente) con argumentos y enfoques distintos para cada formato, NES, PC, etc. A un servidor le gustaría hablar de la versión que OCEAN lanzó para los ordenadores domésticos de esa época (Spectrum, Amstrad, Amiga, Commodore, etc) y que ERBE distribuyó en España, y en concreto de la versión para Amstrad CPC 6128 (disquette), la más aclamada por la crítica.

Ese pequeño (y gran) ordenador tocó el cielo con esta adaptación. Sus coloridos gráficos, su música, una cuidada ambientación y una tremenda jugabilidad, le encumbraron rápidamente entre los juegos más exitosos y fue llamado por el futuro a ser uno de los más recordados.

El juego se divide en cinco niveles que siguen el argumento de la película de una manera fiel. En todas las fases disponemos de un tiempo establecido para completar la misión, y un reloj en la parte inferior de la pantalla se encarga de recordarnos que tiempo nos queda con una cuenta atrás.



El primer nivel transcurre en Axis Chemicals, y nuestra misión es llegar hasta Joker (aún Jack Napier) y hacerlo caer en el tanque de ácido. Nos movemos lateralmente pero el nivel está estructurado de forma vertical, así que  gracias al arpón podemos acceder a pisos superiores, así como balancearnos. Nuestra arma para defendernos son los batarangs.





Nótese que cada vez que un enemigo nos toca, el indicador de nuestro estado de vida va cambiando gradualmente empezando como Batman hasta convertirse en Joker. Cuando este se convierte del todo, morimos.




Mención especial en esta fase para el apartado musical. Unos ritmos sincopados se mezclan con el ruido de las gotas de ácido y las fugas del mismo de las tuberías nos envuelven y transmiten la sensación de estar viviendo esa secuencia de la película.




En el segundo nivel vamos a bordo del Batmobile y debemos llegar a la Batcueva, esquivando todos los vehículos, pues cada choque nos irá quitando vida. Las calles están llenas de furgonetas de los esbirros de Joker que nos persiguen y de controles policiales que nos cortan el paso. Debemos utilizar el arpón para girar a toda velocidad lanzándolo contra las farolas en las bocacalles cuando nos sea indicado. Para ello debemos circular por el carril superior en el momento de lanzar el cable, si no perderemos la opción de girar.





Una vez llegados a la cueva nos enfrentamos con el tercer nivel del juego. 



Es el momento de resolver un puzzle, encontrando cuál es la combinación de tres productos infectados por Joker que están diezmando la población de Gotham.




Es el nivel más rápido de superar y antesala de los dos últimos niveles.



El cuatro nivel, es parecido al segundo, pero esta vez pilotamos el Batplano. Recorremos las calles cortando los globos tóxicos durante el desfile del bicentenario de Gotham, y por cada uno de ellos que nos dejamos, nuestra vida merma. Una vez más deberemos esquivar a los esbirros de Joker, que esta vez se desplazan en helicópteros. 





Este nivel goza de una de las mejores melodías del juego. La pantalla termina con el Batplano cayendo delante de la catedral y preparándonos para la quinta y última fase. Una vez más, como ya hemos adelantado antes, el esquema sigue fiel a la película.




El quinto nivel tiene ecos del primero, por esta razón podemos afirmar que el juego tiene una estructura simétrica. El primer nivel es como el quinto, el segundo es como el cuarto, y en medio, queda la pantalla puzzle. Simétrico como lo es el símbolo que Batman luce en su pecho.

Nuesta misión esta vez es llevar a Batman por las entrañas de la catedral, ascendiendo de nuevo con la ayuda del arpón, esquivando las ratas que la habitan y deshaciéndonos de los ayudantes de Joker hasta llegar a él.




Si lo conseguimos, al final del nivel nos encontraremos a Joker subiendo desesperadamente por las escalerillas que un helicóptero le ha lanzado y aunque no veremos el helicóptero, si lo escucharemos, en un alarde de creatividad por parte de los creadores del juego que esta vez juegan con el fuera de campo.



Joker terminará sus malvadas andaduras como en el film, en una caída libre desde lo alto de la catedral hasta encontrar el asfalto. Una caída que en el juego dura nada más y nada menos que 13 segundos y aunque el efecto de la caída pueda parecer inocente a día de hoy, está cargado de cinética e (inmóvil) movimiento.


El mensaje del final del juego es claro; Gotham y Batman ya están unidos para siempre. Cualquier adversidad, cualquier peligro o cualquier maldad perecerán frente al nuevo protector de la ciudad.




"Gotham City se ha ganado un descanso del crimen. Pero si las fuerzas del mal se levantan de nuevo ensombreciendo la ciudad...llamadme."


Créditos del juego:

Programación de Michael Lamb
Gráficos de Dawn Drake
Música de Matthew Cannon


Esta es la presentación que lucía el juego, que por cierto, iba acompañado de un poster.




En estos vídeos podéis ver el juego completo:






Opinión Personal:

Mucho ha llovido desde la aparición del juego, y el campo de los videojuegos ha sufrido una transformación difícil de imaginar hace 25 años. A finales de los años ochenta reinaban en los hogares los ordenadores de 8 bits. A la orden de “run disc” vivíamos aventuras maravillosas con juegos dispares. Había muchos de ellos, pero solo unos pocos han perdurado en el tiempo y se consideran clásicos. Por suerte para los fans de Batman, el juego de la adaptación de la película fue uno de ellos. 

Por lo que a mi respecta, no puedo ser objetivo ni imparcial con este juego. Tampoco deseo serlo. La nostalgia y los recuerdos, sobretodo si son infantiles, y buenos, claro está, son una fuente muy poderosa de bienestar. Para mi fue, y sigue siendo, un juegazo. Lógicamente tiene sus limitaciones técnicas, que son muchas, pero su jugabilidad le hace perdurar dónde otros han mordido el polvo.

Por esa época ya me gustaba Batman y los superhéroes en general, sobretodo gracias a las series de dibujos animados, la serie de Adam West y algunos cómics que habían caído en mis manos. Además salí del cine altamente impactado después de ver 'Batman' con once años. Y cómo no, me encantaba jugar con mi Amstrad. Por lo tanto, que sacaran un juego de la película de Batman y encima fuera bueno me terminó de noquear. Jugué muchas horas con él, y lo terminé decenas de veces y años más tarde, a rachas, lo he disfrutado de nuevo gracias a los emuladores (ya que mi viejo Amstrad tiene algún problemilla en la disquetera que debo solucionar). Solo está al alcance de los grandes personajes, de los grandes iconos, el trascender en todos los medios (televisión, cine, videojuegos, cómics, libros, merchandising a raudales, etc...) y hacerlo con calidad.

Por último me gustaría dedicarle este artículo a mi padre. Sin su generosidad, muchos de estos recuerdos no serían posibles.




1 comentarios:

  1. Que recuerdos me trae este juego... Adictivo hasta más no poder. Muchas gracias por taérnoslo de vuelta. Una reseña cojonuda!

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