Fanboy #5: Batman.

Seguimos en nuestro empeño de descubriros cómics quizá poco conocidos de nuestro héroe, pero que sin duda son muy interesantes de leer por uno u otro motivo.

En este caso hablamos del número 5 de la miniserie Fanboy.

Fanboy es un curioso proyecto nacido en el seno de DC en el que se le da carta blanca a nuestro genial Sergio Aragonés (creador de Groo, entre otros) junto a su inseparable Mark Evanier para que a lo largo de 6 números empareje al personaje que ha creado expresamente para esta serie, Finster, con algunos de los mayores iconos de la casa.

Se puede considerar una historia de continuidad con el nexo común de este personaje y sus vicisitudes como auténtico devoto del cómic, ya que Finster es un adolescente que vive por y para los cómics, trabajando en una tienda especializada de mala muerte, cuyo dueño es un tirano obseso de la comida al que poco le importa el bienestar de su empleado o que ni tan siquiera cobre a fin de mes.

Sin embargo, este empleo es todo lo que el muchacho necesita para seguir nutriendo su desbordante imaginación, a través de la cual le vemos sumergirse en los mismos mundos que habitan su adorados personajes.

Aragonés y Adams.

La serie, como no podría ser de otra manera, está llena del humor característico de Aragonés, repleto de pullas a la propia industria del cómic book norteamericano, al propio lector y coleccionista y de roturas de la cuarta pared.

Además de ser un vehículo perfecto para sacar a relucir los defectos y virtudes del fanboy promedio (no en vano la serie lleva ese título), a lo largo de sus números tenemos incontables hallazgos visuales que vienen dados por las colaboraciones al dibujo de algunos de los artistas más importantes de las trayectorias de los diferentes personajes con los que Finster tiene sus aventuras imaginarias.

Aragonés y Miller.

Así en este número Finster tomará el manto de Robin a través de las décadas, contando para ello con los lápices invitados de nada menos que Dick Sprang, Jim Mooney, Joe Giella, Neal Adams, Bruce Timm y Frank Miller que acompañan las aventuras de nuestro joven soñador en su periplo por la historial visual de Batman hasta los años `90, fecha de la edición de la serie.

Un número que podéis leer por separado, como todos los de la serie, para admirar estas curiosas y celebradas colaboraciones o con el que podéis acercaros  a una miniserie diferente, llena de amor por el medio del que trata, pero también muy llena de sana mala leche.

Sergio Aragonés en definitiva.