miércoles, 5 de marzo de 2014

El regreso del Caballero Oscuro (Parte 1)

Adaptar a la pantalla la obra magna de Frank Miller, El regreso del Caballero Oscuro, y no fracasar en el intento es toda una proeza de la que el director Jay Oliva debería sentirse muy orgulloso. Porque si bien Christopher Nolan aunó varias ideas de diferentes grandes historias de Batman, entre ellas ésta, para su aclamada nueva saga del Caballero Oscuro, hasta ahora nadie se había atrevido a adentrarse de lleno en la profundidad de la obra de Miller.

Y es que todo el equipo involucrado en esta cinta, no solo ha conseguido plasmar perfectamente el aspecto psicológico de sus personajes, sino que también han conseguido trasladar todos los mensajes, implícitos o explícitos, que el autor introdujo en el cómic criticando a la sociedad y a los medios de comunicación, que en muchas ocasiones, los retrataba como meros escaparates de frivolidad.

Pero antes de profundizar y analizar todos los aspectos de la película, dediquemos un espacio de unas cuantas líneas a resumir brevemente el argumento de la misma que, ganándose otro punto extra a su favor, resulta ser bastante fiel a la historia original.

Nos trasladamos a un futuro no muy lejano en la ciudad de Gotham, donde se nos presenta a un Batman/Bruce Wayne, ya entrado en años, retirado desde hace una década de su vida de justiciero tras la muerte de su compañero Robin (este suceso proviene de la saga Una muerte en la familia de Jim Starlin, donde Jason Todd muere a causa de una explosión después de ser apaleado brutalmente por el Joker). Pero la ciudad de Gotham sigue hundida en la decadencia y los niveles de criminalidad siguen por las nubes, más ahora que nunca, con la llegada de una nueva y sádica banda que se hacen llamar los Mutantes. El Caballero Oscuro no tendrá otra alternativa que volver a enfundarse el traje y la capa y preparar su regreso, esta vez, aliado con una nueva compañera, Carrie Kelley. Juntos tendrán que vérselas de mil maneras con los Mutantes y con el regreso a las calles de uno de los grandes villanos habidos y por haber, Harvey Dent "Dos Caras".

Batman y Robin (Carrie Kelley) después de enfrentarse al líder de los Mutantes.

El carácter solemne de Batman y su impetuoso deseo de impartir justicia quedan muy bien representados bajo la tosca y envejecida figura de un Bruce Wayne, que pese a su ya elevada edad, sigue demostrando que él sigue siendo el vigilante nocturno que Gotham necesita.

Siempre me gustó la inclusión del nuevo Robin, y en esta ocasión, algo totalmente innovador mostrando por primera vez a una chica como sidekick de Batman. Carrie Kelley cae bien desde el principio. Una chica atrevida que tras su primer encuentro con Bats, decide comprarse un disfraz de Robin para salir por las calles a demostrar sus dotes justicieras. 

En el apartado de villanos, contamos en la primera mitad, con la excelentísima presencia de un reconvertido Harvey Dent, que pese a contar con un nuevo rostro totalmente simétrico, su personalidad sigue desdoblada. Y más tarde llegarán las confrontaciones con el líder de la banda de los Mutantes, quien planea apoderarse de la ciudad aterrorizando a los ciudadanos.

Y como no, no podía faltar el alma de la fiesta. Porque no hay Batman sin Joker, ni Joker sin Batman. Aunque habrá que esperar, porque como el buen perfume, el payaso Príncipe del Crimen se dosifica poco a poco haciendo pequeñas apariciones sin diálogo. Encerrado en Arkham y en estado casi catatónico, Joker resulta incluso más aterrador que nunca. Tendremos que esperar a la segunda parte para verle entrar en acción.

Uno de los puntos fuertes de la obra original de Frank Miller era su característico dibujo (entintado por Klaus Janson) y el diseño estético de sus personajes, que de igual manera, lo han adaptado perfectamente para esta cinta animada conservando la esencia de sus rasgos más diferenciados, como el gran torso de Batman y las facciones exageradamente pronunciadas. El parecido entre los diseños de la película y los personajes de las viñetas está realmente conseguido, fruto sin duda, de una labor realizada con cariño y respeto al cómic original.

Bruce Wayne no se deja intimidar por nadie.

El nivel de la animación resulta técnicamente soberbio, destacando especialmente en las secuencias de acción con peleas o persecuciones, siempre buscando un modo de sorprender al espectador mediante una composición visual poderosamente llamativa. La dureza de las escenas, acompañadas con buenos diálogos y una potente banda sonora a cargo de Christopher Drake, te introducen en la atmósfera más cruda de Gotham City. Es probablemente, la ausencia del estilístico diálogo interior de sus personajes (recurso habitual en las historias de Frank Miller), lo que más achaquen los fans más acérrimos de la obra a esta adaptación. Sin embargo, viendo el poder visual de sus escenas, lo bien que describen cada situación, creo que en este caso no era necesario utilizarlo en la película gracias a su elaborada animación, pese a que yo lo encuentro un instrumento muy útil, eso sí, sobre el papel.

El regreso del Caballero Oscuro: parte 1, en mi humilde opinión, ha terminado consagrándose como una de las grandes joyas de las producciones animadas de Batman, compartiendo tales honores junto a las recientes adaptaciones Batman: Año Uno (Batman: Year One, 2011) y Batman: Capucha Roja (Batman: Under the Red Hood, 2010). Claro que, como su propio título indica, esto es solo la primera parte. Y si la vemos en conjunto con su secuela, ¿podremos seguir diciendo que es tan buena? Ya os adelanto que así es, y que lo que está por llegar es incluso mejor.

No quisiera terminar sin antes recomendaros la edición en Blu-Ray de la película, donde podréis apreciar en una calidad suprema todo el esplendor de sus escenas, tanto nocturnas como luminosas, y las fluídas secuencias de lucha. Además incluye algunos contenidos extras interesantes, entre ellos, un documental sobre la carrera de Bob Kane, creador de Batman, ideal para conocer el comienzo de gestación del personaje y todo su universo.




1 comentarios:

  1. La vi anoche por quinta vez, me parece una de las mejores películas de animación, lo que no se es porque ha tenido tan poca repercusión.

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