Gotham, bajo la lluvia. En los muelles Batman acecha, pero un ruido de motocicleta le interrumpe. Batman, maldiciendo, se esconde y observa como una mujer rubia con medias de rejilla montada en una Harley aparece sonriente.
Saltamos en el tiempo hace tres horas, cuando una adolescente Barbara Gordon llega a su casa empapada. Está frenética mientras su padre, Jim Gordon, habla por teléfono con una mujer. Le da un beso y se encierra en su cuarto. Allí saca todo lo que llevaba en la mochila y se lo pone. Más excitada aún, con su nuevo uniforme negro y amarillo, sale por la ventana de un salto.
En el centro médico Saint Rene. Vicky Vale se recupera de sus heridas y un joven James Olsen le lleva unas flores. Tiene que contenerse para no mirar mientras la reportera se viste y sale del hospital antes de que la den el alta médica.
Volvemos a los muelles donde Canario Negro está zurrando a unos delincuentes, rompe huesos mientras sonríe y se queda con alguna propina.
No muy lejos de allí, hace cinco minutos, Batman ha encontrado a su presa. Jocko, el hombre que asesinó a los padres de Dick. Pero cuando casi le ha echado el guante, es interrumpido por sonidos de disparos de armas automáticas. Tras haber visto a la loca de la Harley, se teme lo peor…
OPINIÓN PERSONAL:
Trepidante y pausado, este cómic consigue lo que se propone, ¿qué es? Pues según creo, lo que querían era contar una historia paralela al nudo principal, metiendo más secundarios de la Bat-familia sin terminar de resolver absolutamente nada y dejando con ganas de más al lector. Imagino que las ganas son mayores cuando tienes que esperar todo un mes para el siguiente número, menos mal que aquí un servidor lo tiene todo juntito.
El guión sigue como siempre, pausado y detallista sin llegar a ser lento. La brutalidad y acción siguen inundando cada viñeta y hasta cuando parece que todo está tranquilo, con solo mirar los rostros de los personajes y leer sus pensamientos, resalta que no es así.
El dibujo: empezando por la portada se puede adivinar quiénes aparecen y de qué manera. Jim Lee, como suele ser habitual, llena de detalles todo lo que toca con su lápiz hasta el punto de que te puedes tirar un rato mirando cada viñeta para verlo todo. Quizá la mayor pega de toda esta historia sigue siendo el diseño de los personajes. Los trajes, rostros y demás detalles son demasiado clásicos. Es casi evidente quién lleva el bastón de mando en la historia y desafortunadamente no es Jim, sobre todo cuando uno ha visto bocetos de otros diseños más innovadores y no por ello menos clásicos (hubiera sido el primer Batman con armadura negra de los comics si no es por Miller). El disfraz de Barbara es el más diferente al original, pero también es el peor, nada más verlo yo lo odié más que ninguno.
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